Comprender los cables SAS: guía completa sobre tipos, selección y aplicaciones

2025-11-21

En el almacenamiento a nivel empresarial, los clústeres de servidores y las arquitecturas de hardware de centros de datos, los cables SAS (cables SCSI conectados en serie) sirven como componentes centrales que garantizan una transmisión de datos estable y de alta velocidad. Los diversos requisitos en cuanto a velocidades de transmisión, compatibilidad de interfaces y métodos de conexión en diferentes escenarios han impulsado el desarrollo de múltiples tipos de cables SAS.

Understanding SAS Cables: A Comprehensive Guide to Types, Selection, and Applications

¿Qué es el cable SAS? El «referente empresarial» para la transmisión de datos.

 

SAS (Serial Attached SCSI) es un protocolo de transmisión en serie que ha evolucionado a partir de la tecnología SCSI paralela tradicional. Como medio físico para este protocolo, el cable SAS facilita el intercambio de datos entre servidores y dispositivos de almacenamiento (como matrices de discos duros, SSD, unidades de cinta), así como entre dispositivos y placas base.

A diferencia de los cables estándar para consumidores, el cable SAS posee tres características fundamentales:

· Estabilidad de transmisión: admite la transmisión serie full-duplex con una fuerte resistencia a las interferencias y tasas de error significativamente más bajas que los cables estándar;

· Compatibilidad de velocidad: escala desde los primeros 3 Gbps hasta los 22,5 Gbps de próxima generación, adaptándose a diferentes generaciones de dispositivos SAS;

· Compatibilidad entre protocolos: ciertos tipos de cables SAS ofrecen compatibilidad con dispositivos SATA, lo que reduce los costes de actualización del hardware.

Ya sea para alimentar grandes clústeres de almacenamiento en centros de datos o para ampliar la capacidad de los discos locales en servidores, los cables SAS sirven como «base invisible» que garantiza la continuidad del negocio.


Tipos clave de cables SAS: cómo seleccionar el tipo adecuado para evitar problemas


En función de las diferencias en las especificaciones de la interfaz, las velocidades de transmisión y los métodos de conexión, los tipos de cable SAS se dividen en tres categorías principales. Cada tipo destaca distintos escenarios de aplicación y características de rendimiento, lo que constituye la base fundamental para su selección.

 

Clasificación por tipo de interfaz: el puente físico hacia los dispositivos


Las interfaces sirven como punto de conexión crítico entre los cables SAS y los dispositivos. La compatibilidad viene determinada directamente por el tipo de interfaz que se adapta al tipo de cable SAS. Los tipos más comunes son:

Cable SAS con interfaz SFF-8482: la interfaz clásica para dispositivos de generación SAS 1.0/2.0 (velocidades de transferencia de 3 Gbps/6 Gbps). Se encuentra habitualmente en servidores tradicionales y matrices de almacenamiento básicas, y su diseño de 29 pines garantiza una gran estabilidad, lo que lo convierte en la opción más habitual para los primeros equipos de nivel empresarial.

Cable SAS SFF-8643: una interfaz mejorada de alta densidad que admite los protocolos SAS 3.0/4.0 (12 Gbps/22,5 Gbps). Su disposición de pines más compacta se adapta a los servidores en rack con limitaciones de espacio y a las placas base de almacenamiento de alta densidad, lo que la convierte en el tipo de interfaz preferido para los centros de datos de gama media-alta actuales.

Cable SAS SFF-8087/SFF-8088: una interfaz multicanal que se utiliza habitualmente para conexiones paralelas de varios dispositivos (por ejemplo, servidores que se conectan a varios discos duros simultáneamente). Admite la transmisión de 4 canales con velocidades de hasta 6 Gbps por canal (SAS 2.0), lo que lo hace adecuado para situaciones que requieren puertos de almacenamiento ampliados.

Clasificación por velocidad de transmisión: la «escala de velocidad» para la adaptación del rendimiento

 

La velocidad de transferencia es el principal factor diferenciador entre los tipos de cables SAS. Los niveles de velocidad están estrechamente vinculados a las versiones del protocolo SAS, por lo que es necesario seleccionarlos en función de la compatibilidad de los dispositivos:

Cable SAS 1.0 (3 Gbps): uno de los primeros tipos, que funciona a 3 Gbps y es adecuado para servidores antiguos y dispositivos de almacenamiento de baja velocidad. Actualmente se utiliza principalmente para mantener los equipos existentes y rara vez se elige para nuevas implementaciones.

Cable SAS 2.0 (6 Gbps): opción rentable compatible con dispositivos SAS 1.0. Ampliamente utilizado en servidores SMB y matrices de almacenamiento de vigilancia, equilibra el rendimiento y el coste.

Cable SAS 3.0 (12 Gbps): tipo actual más habitual que admite almacenamiento de alta velocidad, como SSD. Satisface las demandas de gran ancho de banda para el procesamiento de big data y la computación en la nube, y es la opción principal para las nuevas implementaciones de centros de datos.

Cable SAS 4.0 (22,5 Gbps): tipo de alta velocidad de última generación, adecuado para escenarios de rendimiento extremo, como el entrenamiento de IA y los clústeres de supercomputación. Admite distancias de transmisión más largas (algunos cables pasivos alcanzan los 10 metros), lo que representa la dirección futura de las actualizaciones tecnológicas.

Clasificación por método de conexión: «Soluciones de diseño» adaptables a la arquitectura

 

En función de los requisitos de conectividad de los dispositivos, los tipos de cables SAS se pueden clasificar además en:

Cable SAS de conexión directa: conecta directamente dos dispositivos (por ejemplo, servidor a unidad SAS, servidor a matriz de almacenamiento) sin ramificaciones, lo que minimiza la pérdida de transmisión. Ideal para conexiones punto a punto de corta distancia (longitudes típicas: 0,5-3 metros);

Cable SAS ramificado: cuenta con una interfaz principal y varias subinterfaces (por ejemplo, 1 a 4, 1 a 8) en el otro extremo. Ideal para conectar varios dispositivos de almacenamiento a un único servidor, lo que reduce la redundancia de cables y simplifica el cableado.

Cable SAS apilable: se utiliza para conectar en cascada dispositivos de almacenamiento (por ejemplo, armarios de matrices apilables), lo que permite la sincronización de datos entre dispositivos y mejora la escalabilidad del clúster de almacenamiento.


Ventajas principales del cable SAS: por qué es la opción preferida para entornos empresariales

En comparación con alternativas como los cables SATA o los cables Ethernet estándar, el cable SAS y sus diversos tipos de cable SAS satisfacen las estrictas exigencias de los entornos empresariales. Sus principales ventajas son:

Mayor fiabilidad: utiliza materiales de par trenzado apantallado (STP) o fibra multimodo, lo que le confiere una resistencia excepcional a las interferencias electromagnéticas (EMI) y la diafonía, por lo que es adecuado para entornos electromagnéticos complejos en centros de datos.

Mayor distancia de transmisión: los cables SAS de cobre pasivos admiten hasta 10 metros (SAS 4.0), mientras que los cables activos superan los 30 metros, lo que supera con creces la limitación de 1 metro de los cables SATA para un cableado eficiente de centros de datos a larga distancia.

Gestión simplificada: algunos tipos de cables SAS admiten el intercambio en caliente, lo que permite sustituir o ampliar los dispositivos sin interrumpir el funcionamiento del sistema, minimizando así los riesgos de interrupción del negocio.

Ciclo de vida prolongado: diseñados según los estándares de nivel empresarial, estos cables soportan conexiones y desconexiones frecuentes y resisten el envejecimiento, ofreciendo una vida útil de entre 5 y 8 años para reducir los costes de mantenimiento a largo plazo.

Consejos para la selección de cables SAS: evite errores y consiga una compatibilidad precisa

 

La clave de la selección reside en «definir los requisitos + emparejar los tipos de cable SAS». Siga estos cuatro pasos clave para evitar errores comunes:

Verifique las interfaces de los dispositivos: dé prioridad a la comprobación de las especificaciones de las interfaces en los servidores y dispositivos de almacenamiento (por ejemplo, SFF-8643, SFF-8482) para garantizar la compatibilidad total de las interfaces y evitar la imposibilidad de uso debido a puertos incompatibles.

Determine la velocidad de transferencia: seleccione el nivel de velocidad adecuado en función de las necesidades operativas: 6 Gbps (SAS 2.0) para el almacenamiento estándar de oficina, 12 Gbps (SAS 3.0) para big data/computación en la nube y 22,5 Gbps (SAS 4.0) para estar preparado para futuras actualizaciones.

Planifique los métodos de conexión: utilice cables de conexión directa para conexiones punto a punto, cables de derivación para la expansión de múltiples dispositivos y cables de apilamiento para la conexión en cascada de dispositivos. Preste atención a la longitud del cable (se recomienda dejar 0,5 metros de holgura para evitar tensiones).

Dé prioridad a las marcas de calidad: evite la inestabilidad de la transmisión causada por cables de calidad inferior. Seleccione productos de marca que cumplan con las especificaciones SFF para garantizar que el blindaje y la fabricación de los conectores cumplan con los estándares, lo que prolongará la vida útil.


Elegir los tipos de cable SAS adecuados refuerza la base de la transmisión de datos.

 

En esta era basada en datos, el rendimiento de transmisión del almacenamiento y los servidores de nivel empresarial afecta directamente a la eficiencia empresarial. Como componente básico de conectividad, la clave para seleccionar el cable SAS adecuado reside en un profundo conocimiento de los tipos de cables SAS. Ya sea en lo que respecta a interfaces, velocidades de datos o métodos de conexión, solo una alineación precisa con los requisitos específicos de la aplicación puede aprovechar al máximo las ventajas del protocolo SAS, logrando una transmisión de datos «rápida, estable y fiable».

De cara al futuro, a medida que el protocolo SAS 4.0 se vaya adoptando de forma generalizada, los tipos de cable SAS que admiten velocidades de 22,5 Gbps se convertirán en la opción principal para las actualizaciones de los centros de datos. Características como la compatibilidad, la transmisión a larga distancia y el bajo consumo de energía también marcarán la dirección futura de la tecnología de cables. Dominar los conocimientos básicos sobre los cables SAS proporcionará un apoyo crucial para optimizar las arquitecturas de hardware empresariales y controlar los costes.    

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